El 19 de marzo, fiesta de San José, para los padres; el primer domingo de mayo, el mes de la Virgen María (lunes 6 en el colegio), para las madres; y el 26 de abril para los abuelos (por no poder celebrar en las aulas el 26 de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesucristo).

El colegio Pasteur quiere apoyar y acompañar a la familia en su misión educativa. La institución familiar ha recibido este designio directamente de Dios. La educación de los hijos es un derecho inalienable y anterior a cualquier derecho de la sociedad civil y del Estado y, por lo tanto, inviolable por parte de toda potestad terrena. 

Tienen los padres la obligación de cuidar de los hijos, y esta responsabilidad perdura hasta que la prole esté en condiciones de proveerse a sí misma. Y por dicha razón, perdura también el mismo inviolable derecho educativo de los padres. "Porque la naturaleza no pretende solamente la generación de los hijos, sino también su desarrollo y progreso hasta el perfecto estado del hombre en cuanto hombre, es decir, el estado de virtud", escribe Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica.

Así que nuestros alumnos más pequeños de Educación Infantil, contentos y felices de ver a sus padres, madres y abuelitos en el colegio, disfrutaron de tres bonitas tardes compartiendo juegos y lecciones en un clima de agradable calor hogareño.

¡Días muy especiales que quedarán grabados en su memoria para siempre!