14/01/2023
No ha sido escogido por casualidad este título para la actividad llevada a cabo por los alumnos de 4º de ESO, todo lo contrario. Se trata de una declaración de intenciones para que, seducidos por el nombre de este trabajo, consiguieran adentrarse en un universo nuevo, ese universo propio, creado por uno de los maestros de la pintura universal y que ahora queremos compartir con el resto del alumnado en forma de eje cronológico.
Como apunte, debemos saber que hablar de Diego Velázquez (Sevilla 1599-Madrid 1660) es hablar del pintor por excelencia, quien será junto a Goya, el maestro y el precursor del arte moderno. En otras palabras (que ya conocemos) Velázquez es, sin duda, el pintor de pintores.
Fue apodado así por uno de los artistas franceses más relevantes de todos los tiempos, Édouard Manet, quien en plena crisis creadora visitó España y pudo observar el trabajo de Velázquez. Su obra cambió radicalmente después de ese momento y se convirtió en una de las figuras clave para entender el nacimiento del impresionismo francés e incluso de algunos movimientos artísticos del siglo XX.
No es de extrañar que las obras de Velázquez causaran esta sensación en él, a pesar de no haber sido muy valorado en vida, puesto que se consideraba que sus obras estaban inacabadas. Para un momento como el Barroco, la forma de hacer de Velázquez resultaba transgresora y es precisamente eso lo que le ha situado como el punto de referencia para muchos artistas modernos y estudiosos de la Historia del Arte.
Si nos centramos en artistas nacionales encontramos nombres como los de Picasso o Dalí, quienes han analizado la obra del pintor e incluso se han atrevido a versionar algunos de sus cuadros.
Pablo Picasso, realizó una serie de 58 lienzos sobre Las Meninas, donde analizaba y reinterpretaba la obra original de Velázquez.
Salvador Dalí fue más allá, y no solo se atrevió a versionar otro de los cuadros de Velázquez, La infanta Margarita, sino que en consenso con su peculiar personalidad afirmó: “Admiro al pintor porque es el monarca del espacio. En caso de que el Museo del Prado se incendiara, salvaría el aire: específicamente el aire contenido en Las Meninas, porque es el gran protagonista del drama de la pintura”.
Ese concepto de pintar el aire que menciona Salvador Dalí es una constante en la obra del pintor sevillano, y es lo que le ha convertido, sin duda alguna, en ejemplo para otros grandes pintores. En el caso de Manet, de quien hablábamos al principio, expresa a la perfección lo que cualquier persona puede sentir al ponerse delante de una de las obras de Velázquez: “Es el pintor de los pintores: no me ha asombrado, me ha arrebatado”. Y esa es la sensación que debería provocar también el arte en nuestros alumnos.
Por esto mismo, es indispensable que desde la asignatura de Geografía e Historia se trabaje este ámbito, para que nuestros alumnos desarrollen la capacidad de apreciar y valorar las expresiones artísticas. Y como muestra de este acercamiento a la obra velazqueña, aquí tenemos parte de los trabajos realizados por algunos de ellos: Las Meninas de Martina Herrera; La rendición de Breda de Alba García; La infanta Margarita en azul de Paula Roncero y La Fragua de Vulcano de Melani Bedoeva.
Entre todos han trabajado veinte de las obras que el artista realizó a lo largo de su vida, ya fuera mientras trabajó en el taller de Francisco de Pacheco, cuando estuvo en Italia o durante su estancia en la Corte española como pintor real, y han podido conocer un poco más sobre este genio de la pintura.
Pero si algo nos ha quedado claro después de adentrarnos en el universo de Velázquez es que, como afirma Jonathan Brown, el misterio de Velázquez es infinito. Sabes que siempre verás algo más porque siempre tiene algo que mostrarte.
Así pues, os invitamos desde este rincón dedicado a las Humanidades, a que sigáis investigando y aprendiendo no solo sobre Velázquez, sino sobre cualquier artista, personaje histórico, filósofo, escritor, músico… que pueda suscitaros interés porque… “tenemos el arte para no morir de realidad”. Pero, ¿sabrías a quién se le atribuye esta frase?
Esta última pintura fue realizada por Juan Bautista Martínez del Mazo (1611-1667), discípulo y yerno de Velázquez (estuvo casado con su hija). Es un retrato conjunto de la familia del pintor. Al fondo de la composición, puede verse a su suegro trabajando en el retrato de la Infanta Margarita.