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Hergé. La exposición


06/11/2022

La unidad 7 de EPV 2º trata de la historieta o cómic gráfico. Pero no hace falta estar en 2º de la ESO para disfrutar de uno de los acontecimientos más importantes de este curso: la exposición dedicada al creador de Tintín, que se ha inaugurado recientemente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y que permanecerá abierta hasta el 19 de febrero del año próximo. En el siguiente enlace  podéis informaros del lugar exacto y gestionar la compra de entradas (con la ayuda de vuestros padres, claro).

¿Quién fue Georges Remí?

El dibujante que dio forma a uno de los personajes más famosos de la historia del cómic se llamaba Georges Remí y nació en Bruselas en el año 1907. Hergé es el seudónimo que utilizó desde sus primeros trabajos de ilustrador, y por este apodo es conocido universalmente. La firma está compuesta con las dos iniciales de su nombre y apellido, dichas al revés: R. G. [Remí - Georges] y pronunciadas en francés.

Siendo niño y adolescente como vosotros, Hergé llenaba los márgenes de sus cuadernos con dibujos cómicos muy divertidos. La historieta no estaba todavía suficientemente desarrollada, este arte se encontraba aún en sus albores, pero el precoz dibujante ya intuía muchos de los recursos que sus personajes contribuirían a fijar años después. Durante la primera guerra mundial, Bélgica fue invadida por los alemanes, y el joven Remí ya había creado la figura de un «niño-héroe» que luchaba contra los opresores.

El creador de Tintín tenía un carácter sereno y reservado, era más bien tímido y, sin embargo, el deseo de acción y de aventuras estuvo presente en él durante toda su vida. El movimiento Boy-Scout marcó su infancia y su primera juventud. Desde 1918 hasta 1930 fue jefe de patrulla de las Ardillas, con un tótem (nombre clave) titulado «Zorro curioso». Estuvo en campamentos fijos en Bélgica, y en otros itinerantes en España, Austria, Suiza e Italia. En la revista Le Boy-Scout Belge publica su primer personaje de nombre Totor (un joven scout, jefe de patrulla como su mismo autor, cuyos rasgos prefiguran a Tintín).

Al terminar sus estudios en 1925, entra en el diario Le XX Siècle (El siglo XX), dirigido por el sacerdote católico Norbert Wallez, quien supo descubrir antes que nadie el genio latente en aquel joven tímido y reservado. Allí trabajó como fotógrafo, cartelista, tipógrafo, ilustrador…

Al cabo de dos años, en 1928, el padre Wallez le confió la responsabilidad del suplemento juvenil que el diario comenzó a ofrecer una vez a la semana: Le Petit Vingtième (El pequeño Siglo XX). Para la nueva publicación, Hergé creó nuevos personajes con la colaboración de un mediocre guionista. Todavía no eran historietas genuinas. No había globos y el texto se encontraba en la parte inferior de la viñeta. Las historias no acaban de funcionar bien, así que nuestro dibujante no era capaz de entusiasmarse del todo. Y al año siguiente, el 10 de enero de 1929, la primera aventura de Tintín lo pone en marcha hacia «el país de los soviéticos».

El éxito fue inmediato. Las páginas iban haciéndose cada semana. Y las entregas tuvieron en vilo a los niños y jóvenes belgas hasta que el 8 de mayo Tintín regresó triunfalmente a Bruselas, dando fin a su viaje por la Unión Soviética. El primer álbum había sido completado.

Hergé era ahora su propio guionista, y muy influido por dibujantes norteamericanos y por el cine de su época, alumbró una historieta llena de dinamismo: con globos, onomatopeyas, metáforas visuales y recursos cinéticos muy audaces con los que acentuar el movimiento de las figuras. Es verdad que la efigie de Tintín todavía resulta un poco rechoncha, pero todo su mundo aparece ya conseguido en esta primera aventura: persecuciones, situaciones de pura comedia, equívocos y momentos de peligro. El estilo gráfico también está conformado: la línea clara y precisa, el realismo del detalle, la belleza expresiva de los gestos.

El éxito del personaje animó a su autor a proyectar nuevas correrías: el Congo belga, América, China. Después fueron surgiendo otros personajes. El más importante de todos fue el capitán Haddock, contrapunto histriónico, lleno de ternura y necesario a causa del carácter irreprochable de Tintín (su excesiva perfección requería de un contraste). De la evolución de los álbumes hablaremos en la siguiente entrada. Georges Remí siguió dibujando hasta el final de su vida, que aconteció en Bruselas en el año 1983. Los tintinólogos lamentamos con tristeza que el álbum que lo ocupaba en ese momento, Tintín y el arte alfa, quedara inacabado. De sus páginas sólo hemos conocido bocetos.

Por qué no debes perderte esta exposición

La muestra del Círculo de Bellas Artes trae a Madrid un importante fondo del Museo Hergé de Bruselas. De manera atractiva el visitante puede recorrer la evolución del maestro belga, desde sus primeros trabajos de publicista e ilustrador hasta los álbumes señeros de Tintín.

Podrás ver maquetas y objetos de coleccionista; un documental en el que Hergé es entrevistado; una muestra del archivo que el dibujante fue recopilando a lo largo de su vida, pues cada aventura de Tintín implicaba una labor de investigación compleja y obsesiva. Pero las obras más valiosas son los dibujos originales. En ellos podrás apreciar la mano del maestro. Bocetos, páginas entintadas, planchas acabadas, pruebas de color, ilustraciones de portada…

¡Una ocasión única para aprender observando el trabajo de uno de los dibujantes más grandes del siglo XX!